La pandemia del COVID-19 ha indicado claramente que la gestión de crisis en restaurante requiere cambios drásticos en el funcionamiento de la industria de la restauración. En otras palabras, existe una necesidad imperiosa de que los restaurantes, independientemente de su tamaño o formato, establezcan un plan de crisis minucioso y procesable. En este artículo, explicaremos cómo los restaurantes pueden prepararse mejor para la próxima crisis de la hostelería y salvar sus negocios del cierre.
El sector de la hostelería se enfrenta a algunos de los mayores retos al reabrir sus puertas a los clientes. Con un fuerte descenso de la afluencia de clientes, las ventas y los ingresos, la crisis del coronavirus supone una grave amenaza para muchos negocios de restauración. Los restaurantes de hoy en día luchan por ganarse la confianza de los clientes y por hacer sostenible su negocio. Limitarse a cambiar al modelo de entrega en línea o a reducir los asientos no está resultando una opción financieramente viable, pues ya están operando bajo una fuerte presión económica. Por ello, un número creciente de restaurantes está adoptando nuevas tecnologías y buscando ayuda financiera del gobierno.
Cómo pueden prepararse los restaurantes para la próxima crisis de la hostelería
Al ser un negocio orientado al cliente, la industria de la restauración es propensa a múltiples tipos de riesgos. Desde la propagación de enfermedades infecciosas hasta las interrupciones de la cadena de suministro, estas crisis tienen el potencial de interrumpir repentinamente las operaciones de los restaurantes. Uno de los ejemplos más destacados es la pandemia de COVID-19, que se ha cobrado un alto precio en el sector de la hostelería. Los restaurantes nunca habrían podido prever que esta pandemia mundial pondría sus negocios patas arriba y resultaría tan catastrófica. Sin embargo, es hora de que los operadores de restaurantes tomen conciencia de estos riesgos y planifiquen con antelación para los tiempos difíciles.
1. Planificación y preparación de la crisis
El principio rector de la futura gestión de crisis de los restaurantes debe ser la seguridad de su negocio, de sus empleados y de sus clientes. Debe adoptar acciones rápidas, meditadas y estratégicas que ayuden a distinguir su negocio de la competencia. Los objetivos de la estrategia de gestión de crisis en restaurante deben abarcar los siguientes puntos de contacto:
- Eliminar o reducir los impactos negativos como la baja reserva de efectivo, las malas ventas, los bajos ingresos en su negocio.
- Preservar la imagen de marca ante los clientes y la percepción del público.
- Mejorar las relaciones con los empleados, las partes interesadas clave, los socios comerciales, etc.
- Adoptando las últimas medidas para normalizar las operaciones y alcanzar el punto de equilibrio lo antes posible.
- Limitar la capacidad de los competidores para sacar provecho del evento sobre su negocio.
Elaborar un plan de crisis y asignar un equipo dedicado con funciones designadas que pueda responder a la situación a tiempo. Asigne a cada miembro del equipo tareas específicas que cubren diferentes aspectos del plan de respuesta al riesgo, como la cadena de suministro, la previsión financiera, las relaciones públicas, la comunicación, etc. Incluya en su equipo a empleados experimentados y cualificados que conozcan bien sus funciones y responsabilidades necesarias en caso de crisis.
2. Previsión de las tendencias actuales
No se puede negar que la previsión de la demanda ha sido un reto para la industria de la restauración en 2020. En el futuro, tener la capacidad de supervisar las tendencias de la demanda permitirá a los restaurantes estar mejor posicionados para mantener su negocio y garantizar que se satisfagan las necesidades de los clientes. Los restaurantes que inviertan en una sólida automatización para apoyar sus esfuerzos estarán mejor preparados para gestionar una crisis que se avecina.
Unas previsiones de ventas y de negocio precisas les permitirán determinar unas expectativas realistas de beneficios, gastos y crecimiento futuro. Invierta en una herramienta de previsión de la demanda para revisar las proyecciones con regularidad. Un robusto motor de previsión de la demanda, agilizará la gestión del inventario, maximizará las oportunidades de venta e igualmente evitará la acumulación de un exceso de existencias.
3. Manténgase al tanto de la actualidad
Ser proactivo es probablemente una de las mejores técnicas de gestión de crisis en restaurante que todos restaurantes debe aplicar. Una planificación y preparación adecuadas darán sus frutos en forma de ahorro de costes, menor tiempo de respuesta y recuperación. Esto significa que los operadores deben ser conscientes de las posibles amenazas y adoptar todas las medidas necesarias para prevenirlas con antelación.
Si anticipa una crisis próxima que pueda obstaculizar su negocio, pida ayuda a su equipo de gestión de crisis y documéntese todo. Revise las lecciones que aprendió de la pandemia de COVID-19, forme bien a sus empleados y haga las modificaciones pertinentes en su futuro plan de gestión de crisis.
4. Establecer una cadena de suministro sólida
En caso de que sus operaciones se vean interrumpidas debido a una crisis, una cadena de suministro robusta ayudará a reiniciar su negocio con mínimos retrasos. Recuerde reforzar la cadena de suministro de su restaurante estableciendo relaciones con varios proveedores, automatizando los niveles de inventario y previendo las ventas y los patrones de los clientes.
Dado que muchos negocios de restauración están al borde del cierre debido a las interrupciones de sus operaciones diarias, se pone de manifiesto la necesidad de contar con un plan eficaz de respuesta a las catástrofes. Con un plan de gestión de crisis en marcha, no sólo podrá detectar los riesgos a tiempo, sino también mitigarlos antes de que perturben sus operaciones principales. Utilice estos consejos eficaces y prepare su empresa para afrontar cualquier crisis sin que afecte a sus resultados.